La hidratación es un gesto vital que debes incluir en tu rutina de belleza durante todas las etapas de tu vida. Cuando la piel es joven, es necesario aplicar productos de acuerdo a tu tipo de piel, para que te sientas cómoda y comencemos a prevenir futuros problemas en tu piel:
Piel mixta a grasa:
Es el tipo de piel más común en las mexicanas y es frecuente que se presenten granitos o problemas más serios de acné. Aunque tengas piel grasa, es necesario hidratarla y protegerla de los factores externos, sin embargo debes aplicar una textura más ligera y con efecto mate para balancear el sebo normal de la piel y controlar el brillo. Hay texturas a base de gel que son ideales para este tipo de piel.
Piel normal:
Cualquier tipo de crema te queda, sin embargo trata de usar texturas normales o ligeras para que no brille durante el día. No olvides aplicar protector solar, o usar una crema hidratante que lo contenga en su fórmula, esto ayudará a prevenir las manchas y el envejecimiento prematuro.
Piel seca y sensible:
Las pieles secas tienden a ser más sensibles y necesitan un grado de hidratación mayor. Opta por texturas cremosas y de larga duración que mantengan tu piel hidratada por más tiempo. Los omegas 3 y 6 nutren la piel y la suavizan al instante, busca cremas que incluyan estos ingredientes en su fórmula para mejores resultados.
Recuerda que lo mejor para mantener una piel sana, es la constancia. Aplica tus cremas faciales todas las mañanas y noches para notar la diferencia.